Sospecho que se va a mencionar mucho ‘El juego del calamar’ para intentar llamar la atención sobre ‘Rumbo al infierno’, una serie del director de ‘Train to Busan’ para Netflix que llegó a la plataforma este viernes 19 de noviembre. Yo mismo caí en la tentación cuando os comenté la aparición de su tráiler, pero la verdad es que pocos puntos en común hay entre ambas más allá de que ambas nos lleguen desde Corea.
‘Rumbo al infierno’ presenta una sociedad en la que la aparición de unas misteriosas criaturas acaba con la muerte de una persona y la promesa de que algo así volverá a suceder. A partir de ahí encontramos una serie absorbente y con un puntito siniestro que ofrece un variado y satisfactorio retrato de todo lo que surge alrededor de ese extraño incidente.
Impactos diferenciados
En ‘Rumbo al infierno’ encontramos varios focos narrativos. Por un lado tenemos la inevitable investigación policial, en la cual se intenta buscar una explicación racional a lo que está sucediendo, porque claro, la posibilidad de que esos extraños seres vengan del infierno no es algo que se pueda considerar en serio. Esto ancla la serie a la realidad, pero sabiendo huir del lado más monótono de este tipo de tramas, en parte porque cada vez les va quedando más claro que hay un componente sobrenatural en otro esto.
Por otro lado hay una secta obsesionada con ver en todo esto una señal de Dios, optando para ello por concentrarlo todo alrededor de su líder, un hombre con una forma de vida mucho más mundana de lo que uno esperaría en casos así. Sin embargo, ese lado más fanático va saliendo a la luz poco a poco, permitiendo así al personaje interpretado con solvencia por Yoo Ah-in engatusar al espectador de la misma forma que lo hace con sus fieles.
Y más allá de todo eso tenemos cómo la sociedad va respondiendo a un evento de estas características. A su manera, ‘Rumbo al infierno’ canaliza esa energía propia de las teorías de la conspiración dándole un toque religioso que evidencia que en la humanidad permanece ese miedo asociado a la posible existencia de una entidad superior.
Enrareciéndose de forma paulatina
Ahí esta adaptación del webtoon del director Yeon Sang-ho ofrece un abanico variado de emociones, desde el mayor dramatismo a la hora de mostrar la actitud de la nueva víctima designada hasta el enloquecimiento en la sombra del resto de la sociedad. Por ese lado, ‘Rumbo al infierno’ va deslizando poco a poco una generosa dosis de mal rollo llamada a ir creciendo hasta que todo estalle de forma definitiva.
No obstante, lo que realmente predomina en todo momento es un aire de pesadumbre e inevitabilidad que encaja bastante bien con la historia que cuenta. Algunos quizá echen en falta una atmósfera más asfixiante, quizá en la línea de esa atmósfera opresiva y decadente que caracterizaba a la magnífica ‘Seven’, pero aquí lo que parece buscar Sang-ho es que eso vaya surgiendo de forma paulatina, y está bastante conseguido, porque crece en paralelo a que vaya enrareciéndose todo cada vez más.
Pequeñas debilidades
Eso sí, no todo funciona igual de bien, ya que en lo visual se hubiese agradecido un poco más de inversión en los efectos visuales, pues el diseño de las criaturas es imponente y sus ataques transmiten la contundencia requerida, pero el acabado digital es mejorable, sobre todo cuando las criaturas están de retirada, y tampoco creo que hiciera falta tanto gasto para lograrlo.
El otro detalle que choca es la forma de abordar cómo se reacciona de forma online ante lo que sucede, no porque uno no se pueda crear que alguien tan dado a los excesos como ese personaje que aparece pueda existir, sino porque rompe un poco con el tono que transmite el resto de la serie. Nada grave y va atenuándose en sus sucesivas apariciones, pero no está de más mencionarlo.
Con todo, esos pequeños deslices no impiden que ‘Rumbo al infierno’ acabe atrapándote y dejándote con ganas de saber cómo se resolverá el enigma que plantea, o al menos cómo va a ir evolucionando todo y cómo afecta eso a la galería de personajes que presenta y a los que estén por llegar. Y es que su lado humano resulta bastante certero, manejando además con soltura la tensión, dejando con ganas de más con los finales de episodio.
En resumidas cuentas
‘Rumbo al infierno’ merece la pena. Arranca de forma muy potente y a partir de ahí va creciendo de forma constante para mostrar al espectador qué sucede a partir de un fenómeno paranormal que funciona más como punto de impulso que como principal eje dramático. Tiene sus problemas, pero sus virtudes las compensan con creces.
Fuente: espinof.com