Los nuevos usos como disfrutar de una barbacoa de obra (fregadero incluido) y un ofuso (o una bañera japonesa) en la terraza siguen siendo compatibles con salir a tomar la fresca y disfrutar de un modo de vida relajado e integrado en la vida del pueblo, en el que se sitúa esta casa recién reformada.
A pesar de que su reciente reforma y de que su nuevo destino sea ser un alojamiento rural, sus muros y materiales nos siguen contando la historia de la casa y nos conecta con el modo de vida relajado del pueblo al que pertenece.
Situado en Los Pedornes (Requena) esta casa que lleva por nombre Villa Serrano cuenta con 114 m2 en una planta rectangular, además de porche y patio, y su reforma, llevada a cabo por CRUX arquitectos (Raquel Sola y Alejandro Gª Pedrón) tuvo lugar en plena pandemia. En una época de encierros y soledades, abrir de nuevo esta casa tras años cerrada y a la venta fue una especie de «reencuentro» con los vecinos que durante la obra, pasaban a visitar el proceso, y al finalizarla, afirmaban cómo seguían leyendo en la casa el lugar del pasado.
Una nueva distribución
A pesar de los nuevos usos la intervención en la casa ha sido mínima. Se ha abierto la cocina al pasillo al quitar el tabique que la encerraba, se han abierto los huecos en la fachada trasera para que sean simétricos con la fachada principal y se han remodelado los baños y el lavadero.
Una de las claves del proyecto, gracias a la cuál, la casa mantiene la esencia es que se han limpiado los muros para sacar la piedra a la vista que estaban completamente enfoscados. En la medida de lo posible, se recuperaron los azulejos de los suelos y los elementos originales como vigas de madera. Al dejar en bruto las paredes y los suelos, las instalaciones se han colocado en una placa de pladur plana y blanca que recorre el techo y la parte superior de las paredes, desde la que se descuelgan las tuberías, ya de modo visto.
Otra de las incorporaciones mas novedosas ha sido la carpintería metálica, instalada como barandilla del jardín y como estructura para dar sombra y cobijarse en la entrada. Un elemento que aporta casi un matiz artístico al exterior.
Una cocina y unos baños de estilo «nuevo rústico»
Por nuevo rústico en la cocina no nos referimos a llenar la cocina de pesados y labrados muebles de madera sino que nos trasladamos muchos años atrás, a las cocinas de pueblo «de cuando no había muebles modulares» y los huecos se diseñaban a medida. Aquí un ejemplo de este estilo.
En esta cocina conviven las paredes de piedra con los azulejos originales recuperados del suelo y con la madera sin tratar para las puertas y muebles altos. Los huecos de los muebles bajos se cubren con cortinillas. El efecto de estilo antiguo con la limpieza de los nuevos materiales crean una cocina de con mucho encanto en la que la gran mesa de comedor, ejerce de apoyo y de «isla».
En el baño la intervención ha sido mínima. En el suelo se mezclan azulejos para crear dinamismo y simulando, un despiece «recuperado». Como si las piezas formaran un puzle que se ha ido creando con los años. Las tuberías de cobre que descienden del techo recorren la paredes de piedra buscando la esencia en el diseño y la belleza de los materiales.
Muebles sencillos y naturales para el resto de la casa
Los muebles elegidos para la decoración de la casa son escasos (los imprescindibles) y se mezclan los antiguos, -como la mecedora- , con muebles más prácticos y actuales como el sofá, la mesa etc… Una elección que busca no robar protagonismo al espíritu original de la casa en donde destacan los materiales y elementos originales, como las puertas de paso.
De esta manera, la nueva Villa Serrano sigue conectada con lo que siempre ha sido y se convierte en un elemento que «suma» al pueblo. En palabras de los arquitectos Raquel y Álex «queremos que sea buena para el pueblo, y también tener un sitio donde poder acoger a familia y amigos»
Un espacio para disfrutar con calma de la naturaleza y de un modo de vida relajado.
Vía CRUX arquitectos. Imágenes de Milena Villalba
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Fuente: decoracion.trendencias.com