John Cena fue durante muchos años la gran estrella de WWE, la compañía de wrestling detrás de lo que durante muchos años conocimos en España bajo el nombre de ‘Pressing Catch’. No obstante, hace años que la lucha libre ha pasado a un segundo plano para él, centrando sus esfuerzos en una prometedora carrera como actor.
Hace apenas unas semanas pudimos verle bordándolo como Peacemaker en la estupenda ‘El escuadrón suicida’ y ahora regresa con ‘Amigos pasajeros’, una irreverente comedia que llega a España este viernes 27 de agosto de la mano de Disney+. No es que sea una película memorable, pero sí sabe cómo ingeniárselas para que el espectador pase un rato entretenido al verla.
El humor desde el contraste
La premisa de ‘Amigos pasajeros’ es sencilla, ya que parte de que dos parejas radicalmente diferentes entre sí se conocen durante unas vacaciones e inician una improbable amistad, pasándoselo en grande. El problema es que una de esas parejas no tienen ninguna intención de mantener el contacto con la otra cuando toque regresar a la vida real, algo que se complicará durante los días previos a su propia boda.
El humor de ‘Amigos pasajeros’ parte principalmente del contraste. Por un lado tenemos a Cena y Mederith Hagner dando vida a una pareja que parece no conocer ni respetar límite alguno, mientras que el dúo protagonista formado por Lil Rel Howery, al que también podemos ver actualmente dando vida al mejor amigo de Ryan Reynolds en ‘Free Guy’, e Yvonne Orji tiende más a mantener el orden y llevar un modo de vida algo más cuadriculado.
El guion maneja con efectividad esa dinámica para que ‘Amigos pasajeros’ tenga siempre cierta chispa. Es verdad que llega un punto en el que uno ya puede anticiparse a cuál va a ser el siguiente problema que surja derivado de esa aparente imprevisibilidad de Cena y Hagner, pero para entonces el buen hacer de sus cuatro protagonistas hace que uno ya reciba con simpatía los diferentes imprevistos que van surgiendo hasta que todo acaba saltando por los aires.
Para pasar un buen rato
Uno de los aciertos para lograrlo es no pasar de puntillas por esa etapa de vacaciones, ya que la película se toma su tiempo para establecer las diferencias entre ambos, que fluya el hecho de que acaben conectando y que luego se entienda que Howery y Orji simplemente quieran dejar todo eso atrás. No recuerdo exactamente cuánto dura esa fase de la película, pero resulta esencial para sentar las bases de lo que vendrá después, definiendo además de forma notable a sus protagonistas.
Además, ‘Amigos pasajeros’ no se detiene más de la cuenta en ninguna situación o broma puntual, optando en su lugar por seguir siempre adelante sin renunciar a que el humor sea una consecuencia (más o menos) natural de la personalidad de sus protagonistas. Ahí el director Clay Tarver sabe cómo evitar que la cosa se desmadre sin necesidad y mantener el relato en la dirección deseada.
Es verdad que eso reduce hasta cierto punto la capacidad de sorpresa de ‘Amigos pasajeros’, pues está bastante claro cómo va a solucionarse todo. No obstante, el objetivo de la película no es ese, sino jugar con ese contraste que mencionaba antes para disfrute del espectador. Por ello, las salidas de tono están en realidad bastante medidas y se confía en el buen hacer de su reparto para que la película conecte con el público, y también para dar cierta carga emocional que le viene bastante bien a la película.
En resumidas cuentas
‘Amigos pasajeros’ es una efectiva comedia que sabe muy bien qué bazas tiene para entretener al espectador. Un humor irreverente sin caer en excesos innecesarios y un buen trabajo de sus protagonistas, los cuales también tienen la suficiente química para evitar desequilibrios que habrían hecho un flaco favor al resultado final.
Fuente: espinof.com